viernes, 27 de febrero de 2009

El circulo de los 99

Hace unos cuantos días una amiga, me mando un correo muy interesante, el cual tenia por título precisamente el circulo y te lo voy a platicar.

En un reino, existía un paje el cual siempre estaba contento y todo lo que le pedían, lo realizaba con una gran sonrisa en la cara, un día el rey le pregunta, cual es el motivo de su alegría pues siempre estaba sonriendo, el paje le comento. Señor, vivo en una pequeña casa que me ha dado la corte, comemos lo que en el castillo nos dan, y cuando recibo alguna moneda, nos damos algunos gustos extras.

El rey se sorprendió con esta respuesta y molesto le contesto: No me mientas porque por cosas menos que ésta he mandado a cortar la cabeza, así que dime cual es el secreto de la felicidad.

El paje en un tono gentil le contesta: mi señor, no le estoy mintiendo, mi vida es así y estoy muy agradecido con usted por permitirme servirle. El rey molesto le dijo que se retirara.

A la mañana siguiente, el paje llevo el desayuno al rey, tarareando una canción, el rey nuevamente le pregunto cual era el secreto de la felicidad, a lo cual el paje volvió a contestar lo mismo, el rey no lo podía creer y decidió acudir con uno de sus consejeros. El consejero le comento, majestad el paje es feliz porque no pertenece al circulo, a lo cual el rey pregunto que a cual circulo se refería.

El sabio nuevamente le comento al rey, el no esta dentro del círculo, al cual pertenece la mayoría de los miembros de su corte, pero si su majestad desea, el puede pertenecer a ese círculo, el rey pregunta como puede pasar eso?

Si usted esta dispuesto a perder un buen miembro de su corte, le diré como, debe de traer una bolsa con 99 monedas de oro, ni mas ni menos, el rey así lo hizo y en la noche fueron a la casa del paje tocaron a la puerta, dejando la bolsa con una nota: este es tu tesoro, cuando el paje abrió la puerta y vio la bolsa, la abrió quedando sorprendido de su contenido, por lo que de inmediato cerro la puerta, el sabio y el rey fueron a la venta y observaron al paje que contaba con gran entusiasmo su tesoro, apilandolos en columnas de 10 monedas cada una, pero cuando llego a la última, vio que solo eran 9 monedas, el paje se puso como loco buscando la moneda faltante, al no encontrarla comenzo a gritar por toda la casa que alguien lo había robado.

EL paje al ver que no le quedo mas remedio que resignarse, comenzo a pensar: tener 99 monedas de oro es excelente, puedo tener una gran vida, pero aun asi la codicia comenzo a despertarse y haciendo cálculos de cuanto tiempo lardaría en poder juntar para conseguir la moneda de oro y contemplar las 100 piezas.

El paje comenzo amargarse pues por mas esfuerzos que hacia no podía completar para esa moneda, un día al llevar el desayuno al rey, éste le pregunto que cual era el motivo de su enojo, a lo cual el paje contesto: le estoy sirviendo no es así? por lo tanto si estoy feliz o no es problema mio y no veo en que le pueda afectar. Con el tiempo el rey se harto de esa actitud y termino despidiendo al paje.

Esto nos pasa en nuestra vida, muchas veces por querer cubrir las espectativas sociales permitimos que cosas superficiales o materiales afecten a nuestra vida, entre ellas puede ser si eres tradicional, si eres wicca, ecléctico, iniciado etc etc, son cosas que en realizad no son importantes, pero pareciera que si lo son, en nuestro entorno "pagano" es mas importante esos factores que lo que podemos aportar a la comunidad, si eres progresista, gay etc etc, no importa si tienes algo que aportar, simplemente se te juzga y ya, no importa lo demás, eso creeme que hace mucho daño al movimiento, y tendremos que cambiarlo, solo a ti te debe de importar como manejas tus creencias a los demás no les debe ni de beneficiar ni afectar, se feliz con lo que tienes y no quieras cubrir esas espectativas para que seas aceptado, si alguien te critica porque no eres tradicionalista, porque eres ecléctico o simplemente no deseas seguir con las "normas" que por ahí alguien se le ocurrió, creeme esta bien. Esto también se aplica a nuestra vida mundana, nos obsesionamos tanto en la moneda de oro y hacemos todo lo posible por conseguirla que no valoramos lo que tenemos, y así como el paje perdió su empleo, nosotros dejamos que nuestra vida se vaya sin ningún sentido, creyendo que el día que lleguemos a tener esa moneda seremos felices.

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